Por los robledales del Jarama

Marco Geográfico
Itinerario por el macizo de Ayllón (Guadalajara), dentro del término municipal de El Cardoso de la Sierra (Bocígano), en el límite con Madrid.
Descripción del itinerario
Con esta ruta realizaremos un recorrido muy variado y muy interesante, desde las inmediaciones del puerto de Peñalba de la Sierra (Guadalajara) hasta la entrada del hayedo de Montejo, en el límite con la provincia de Madrid.
Comenzaremos a caminar en la carretera a Peñalba de la Sierra, tomando una pista naturalizada que sube a una antena, ubicada en el alto conocido como Peña la Dehesa (1434 m). Continuando por esta cuerda montañosa enlazaremos con el camino tradicional usado por los lugareños de Peñalba de la Sierra y Bocígano para comunicarse. Descendiendo al río Berbellido lo cruzaremos para ascender a la alquería de Bocígano, descendiendo al molino de la Hiruela, en el Jarama.
Remontaremos este río hasta el puente de la Hiruela, tomando a continuación el sendero GR88 que asciende al Cardoso de la Sierra, cruza el pueblo y la carretera y se dirige hacia el hayedo de Montejo, donde finalizará esta preciosa ruta.
Valores naturales
La vertiente guadalajareña del macizo de Ayllón se caracteriza por una orografía complicada, donde los plegamientos primero y la erosión fluvial después han creado un paisaje sorprendente, marcado por la presencia de poderosas cuerdas transversales a la dirección del Sistema Central. Uno de estos potentes cordales es el del Rocín o Cebosa, que desde el pico del Lobo desciende hacia el sur, finalizando en la junta de los ríos Jarama y Berbellido. El último tramo de este cordal es el que se recorre en esta singular ruta.
Dificultad de la ruta
Media en este nivel. Casi todo el recorrido, por no decir todo, transcurre por sendero.
Equipo recomendado
Chaqueta impermeable, forro polar, botas de montaña; mochila con comida y agua (1,5 litros mínimo); gorro, guantes, botiquín personal, cubremochilas, paraguas plegable, bastones...
Es recomendable llevar un pequeño bolso de mano con ropa de repuesto que se deja en el maletero del autocar. De esta forma, al regresar puede uno cambiarse, si por la razón que fuera se hubiese uno mojado (o no).
Por otra parte, y con el fin de no ensuciar el autocar, se ruega se lleve calzado de respuesto que se dejará en el maletero, quitándose las botas antes de subir al autocar.
Por razones de seguridad, los bastones se transportarán necesariamente en el maletero del autocar.