La senda del Alto Cofio

Ruta Matinal. Estas rutas de nivel 1 están pensadas para aquellas personas que quieren realizar una marcha corta por el campo durante la mañana del sábado o domingo, con el objetivo de estar de regreso en Madrid hacia las 15 h, siempre teniendo en cuenta los problemas de tráfico o de otra índole que puedan surgir y retrasar la llegada a la capital. No obstante es conveniente aclarar que no es un paseo, sino una marcha de montaña, y como tal hay que llevar equipo adecuado.

Marco Geográfico
Ruta por el término de Santa María de la Alameda, en el oeste de la provincia de Madrid, en el límite con la de Ávila.
El objetivo de esta ruta (totalmente nueva) es remontar el curso del Alto Cofio, desde que recibe las aguas del río de la Aceña, hasta el puente Saluda, donde se juntan los arroyos de Valtravieso y Las Herreras, y las aguas comienzan a recibir el nombre de Cofio. Este tramo es de una belleza excepcional.
Descripción del itinerario
Iniciaremos esta magnífica y sorprendente ruta en la Estación de Santa Maria de la Alameda, inaugurada el 1 de julio de 1863, como parte de la línea Madrid-Hendaya. Descendiendo a través de la Colonia alcanzaremos el singular y espectacular paraje donde el Aceña se junta con el Cofio.
Desde aquí la ruta remonta el estrecho cañón del Cofio por su orilla izquierda hasta llegar a la Colonia El Pimpollar, donde cruza el río por un puente para tomar el Sendero de los Molinos, pues a partir de aquí y hasta el final del itinerario la senda pasa por no menos de ocho molinos que, aunque arruinados todos ellos, muestran la importancia económica que tuvo el río Cofio para los pueblos de la comarca.
Así, primeramente nos encontraremos con los molinos de Palomera y el del Prao Mora o de la Tía Gorronda, antes de pasar bajo el puente Recondo que soporta la vía férrea Madrid-Ávila.
Continuando la marcha, el siguiente molino es el de la Fabriquilla o de las Cuchillas al que le sigue el molino Nuevo o del Tío Madejas, los dos de Los Juntos, el de la Palomilla o del Tío Tebeo y, por último, el de la Pincha, ubicado a corta distancia del Puente Saluda, donde finalizará esta entretenida marcha.
Valores naturales
La región se encuentra incluida en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) "Encinares de los ríos Alberche y Cofio", y en el Lugar de Importancia Comunitaria (L.I.C.) "Cuenca de los Ríos Alberche y Cofio", hábitat de aves tan representativas como el águila imperial ibérica, la cigüeña negra, el buitre leonado o el buitre negro.
La vegetación que encontraremos en esta ruta son pinares, encinares, y fresnedas, acompañados de jarales en las zonas más soleadas, mientras que el bosque de galería arropa el curso de las aguas.
Por otra parte conviene destacar el tramo del río Cofio entre las Navas y Santa María, ya que forma un cañón fluvial muy atractivo, aprovechando una falla del terreno. El Cofio, el río más salvaje de la CAM, nace en la vertiente meridional de la sierra de Malagón y atraviesa los términos municipales de Peguerinos, Las Navas del Marqués, Santa María de la Alameda, Valdemaqueda, Robledo de Chavela, Hoyo de Pinares y Navas del Rey, antes de unirse al Alberche en el pantano de San Juan. Además, cuenta con dos grandes afluentes: el río de la Aceña y el río Sotillo.
Valores culturales
En este recorrido, tras pasar el puente en la Colonia El Pimpollar el Cofio realiza un giro de 90º y con dirección norte marca el límite entre los términos de Navas del Marqués y Santa Maria de la Alameda, a través de un desfiladero en el que sobresalen las empinadas laderas orientales (Peña El Águila y Navalespino). Durante la Guerra Civil los rebeldes ocuparon las Navas del Marqués mientras que los republicanos construyeron una línea defensiva de búnkers bajo el mando del general Julio Mangada, que impidió el avance de las tropas franquistas.
El aprovechamiento hidráulico del Cofio en este tramo fue impresionante: diez molinos (se contemplan ocho) en menos de seis kilómetros. Esto da idea del caudal que tuvo el río.
El puente Recondo y la línea del Norte.
En 1863 se construyó el puente Recondo que permite a la línea férrea salvar, mediante siete ojos, una altura de 50 m sobre el río Cofio. El 29 de diciembre de 1858 se crea oficialmente la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España (de capital mayoritariamente francés) con el fin de construir la línea ferroviaria Madrid-Hendaya, también llamada línea general del Norte o línea Imperial. Tras varios proyectos se aprueba el trazado Madrid-Ávila a su paso por las Navas del Marqués sobre terrenos cedidos por doña Ángela Pérez de Barradas y Bernuy, duquesa de Medinaceli y marquesa de las Navas, quién crearía, en los pinares de la Casa Ducal, una factoría destinada a producir aguarrás y colofonias mediante la transformación de la resina virgen que se extraería de los pinos del lugar. De esta forma, la duquesa se encargó no solo de permitir y supervisar la instalación de las vías férreas y una estación en las Navas, sino que se montó bajo su iniciativa una nueva industria aprovechadora de los recursos autóctonos, haciéndose responsable a su vez de llevar técnicos franceses especializados en la resinación de pino a gran escala, para que los campesinos pudieran aprender el oficio eficientemente. El 15 de agosto de 1864, el rey consorte Francisco de Asís, esposo de Isabel II, inauguró la línea con un viaje Madrid-San Sebastián.
Dificultad de la ruta
Media.
Equipo recomendado
A pesar de ser una ruta matinal recomendamos llevar equipo de montaña, es decir, chaqueta impermeable, forro polar, botas de montaña; mochila con comida y agua (1,5 litros mínimo); gorra, bastones, botiquín personal, crema protectora.
Es recomendable llevar un pequeño bolso de mano con ropa de repuesto que se deja en el maletero del autocar. De esta forma, al regresar puede uno cambiarse, si por la razón que fuera se hubiese uno mojado (o no).
Por otra parte, y con el fin de no ensuciar el autocar, se ruega se lleve calzado de respuesto que se dejará en el maletero, quitándose las botas antes de subir al autocar.
Por razones de seguridad, los bastones se transportarán necesariamente en el maletero del autocar.