Pirineos Occidentales: Valles de Echo y Anso

 Día 1, domingo: Madrid-Siresa.
Salida a las 16,30h desde la estación Puerta de Atocha (Madrid). Viaje en AVE hasta Zaragoza, a donde llegaremos a las 17,45h. Allí nos recogerá el guía para trasladarnos a la población de Siresa, donde se ubica el hotel. Entrada en el alojamiento, reparto de habitaciones y tiempo libre hasta la hora de la cena en el hotel.
 Día 2, lunes: Val d’Espetal.
Tras el desayuno iniciaremos la marcha a pie desde el mismo hotel para recorrer el valle d’Espetal, situado al norte de Siresa (870 m).
Saldremos caminando por el sendero de pequeño recorrido PR HU 22 que enseguida se une a una pista por la que continuaremos remontando suavemente el valle d’Espetal, que queda enmarcado por el norte por la Sierra de Alano, un dorsal calizo que, a pesar de alcanzar unas cotas moderadas de poco más de 2000 m, no desmerecía en el entorno de los Dolomitas, con la soberbia panorámica de agujas calizas que se contempla en este itinerario.
En el puente Reclusa, junto a la borda de Fimia, cruzaremos el río y abandonando la pista tomaremos el sendero PR HU 16 que desciende por la orilla derecha del barranco, de borda en borda, a enlazar con el Camino Viejo de Ansó a Echo por el que caminaremos hasta alcanzar la villa de Echo (820 m), donde daremos por finalizada esta bella ruta (11 km, 180 m de subida y 230 m de bajada).
Echo fue cuna del Reino de Aragón, fundado en esta villa en el 830. Posee una de las arquitecturas más típicas del Pirineo. Actualmente, la villa junto con las localidades de Siresa, Embún, Urdués y Santa Lucía forman el municipio Valle de Hecho.
Tras regresar al hotel, por la tarde realizaremos una visita guiada al Monasterio de San Pedro de Siresa, considerado uno de los cenobios más antiguo de Aragón. Fechado en el año 833, el actual edificio data del siglo XI, aunque del mismo sólo se conserva la iglesia de San Pedro. Desempeñó un papel importante durante la Edad Media, siendo hospederia del Camino de Santiago. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico (1931) y Bien de Interés Cultural (2002).
 Día 3, martes: La Sierra de los Ríos
Esta sierra separa las cuencas de los ríos Aragón Subordán (Echo) y Veral (Ansó), motivo por el que también aparece en algunos mapas como Sierra de los Dos Ríos. Constituye una alineación de cumbres que se eleva hasta los 1257 m de altura. Con la ruta propuesta para hoy recorreremos esta cuerda montañosa, que nos deparará amplias vistas.
Tras el desayuno nos trasladaremos al cercano puerto de Ansó (1071 m), en donde comenzaremos a caminar por una pista que nos conduce a una antena, ubicada ya en la Sierra de los Ríos. Desde allí el sendero recorre el cordal principal, siempre en dirección sur, hasta llegar al collado de Artolez (1140 m), en donde iniciaremos el descenso por el sendero GR 65.3.3 (o Camino de Santiago Aragonés) hasta la villa de Echo, donde finalizaremos esta bonita excursión (14 km, 215 m de subida, 430 m de bajada).
Los peregrinos franceses a Santiago utilizaban el Camino de Arlés hasta Toulouse, desde donde cruzaban los Pirineos por el Puerto del Palo (Summo Pyreneo), y entraban en España por la Selva de Oza, Boca del Infierno y Valle de Echo. A partir del año 1000 la peregrinación se trasladó al puerto de Somport (Summus Portus), de más fácil acceso.
Regreso al hotel. Cena.
 Día 4, miércoles: Los barrancos de Urdués.
Urdués es una pequeña población a escasamente 10 km de Echo. Alejada de la carretera que recorre el valle principal, el ramal de acceso muere en el caserío, lo que proporciona una cierta sensación de tranquilidad. La iglesia parroquial está dedicada a San Martín y conserva un ábside románico del siglo XII.
El objetivo de la ruta de hoy es recorrer tres de los barrancos del municipio, cubiertos de variada vegetación. Iniciada la ruta en el mismo Urdués tomaremos la primera pista que nos conduce por el barranco de Faranás cubierto de boj, pinos, quejigos y avellanos. El camino entra enseguida en el barranco de la Batida con alguna cascada y un bello rodal de abetos.
La ruta continua subiendo por senderos hasta la fuente de los Cortiellos y la borda de lo Meyo, donde disfrutaremos de amplias vistas. En este punto cambiamos de barranco y comenzamos a bajar hacia el de Romaciete, cambiando al mismo tiempo la vegetación pues entramos en un bosque de hayas mezcladas con abetos y acebos: es el bosque de la Candonera, que cubre la ladera de umbría, mucho más húmeda.
Alcanzado el fondo del barranco, cruzamos el arroyo Romaciete y comenzamos a bajar por pista con el curso de agua a nuestra izquierda, en el cual, si el tiempo acompaña, podremos refrescarnos. La ruta termina en Urdués, completando una ruta de paisajes variados y solitarios (11 km, 400 m de subida y bajada).
Regreso al hotel. Cena.
 Día 5, jueves: Hayedo de Taxedas.
Entre los espacios naturales del Pirineo de Huesca, el bosque de Taxedas esta considerado como uno de los mejores ejemplos de hayedo puro, donde encontraremos ejemplares monumentales. Así mismo, en los lugares de mayor umbría y humedad se localizan algunos tejos (de ahí el nombre de Taxeda).
Por tanto, tras desayunar en el hotel nos trasladaremos al valle de Ansó, y desde allí, remontando el curso del río, llegar a Zuriza, en el límite con Navarra. En el camping comenzaremos a caminar por la pista que, con dirección este, penetra en el Barranco de Petraficha, con la muralla pétrea de la Sierra de Alano, a nuestra derecha, y la Sierra de Quimboa, a la izquierda. Ambas laderas están cubiertas de un bosque mixto de dominancia atlántica, donde abunda el haya con algunos abetos y pinos silvestres.
Tras unos 2,5 km de caminata cruzremos el arroyo del barranco y emprenderemos la subida siguiendo las marcas de la Senda de Camille que nos conducirán hasta la explotación ganadera de Zucaca (1450 m), donde abandonaremos el camino balizado y tomaremos una estrecha senda que penetra en el bosque de Taxeras. A partir de aquí la ruta alterna densos hayedos con bucólicas praderas a cielo abierto, y torrenteras de caudal veraniego junto a solitarios tejos. Al cruzar a la vertiente opuesta enlazaremos con el sendero GR 11, por el que descenderemos de vuelta al Barranco de Petraficha, regresando por la pista al camping de Zuriza, completando una singular y bella ruta ecológica (10 km, 240 m de subida y bajada).
De regreso al hotel, pararemos en Ansó, incluido en la lista de los pueblos más bellos de España. Ansó conserva uno de los cascos urbanos mejor conservados del Pirineo Aragonés, y fue declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón como conjunto arquitectónico, basado en materiales nobles como la piedra, la madera y la teja propios del territorio. Igualmente conserva uno de los trajes tradicionales más ricos y variados de España.
 Día 6, viernes: Aguas Tuertas.
El Aragón Subordán es un afluente del río Aragón, que vierte sus aguas al Ebro. Recoge los torrentes que bajan del amplio circo de la Sierra Bernera, cuyas aguas se remansan de inmediato en los meandros de Aguas Tuertas, amplio y verde valle de clara morfología glaciar, donde es habitual ver vacas y caballos pastando.
Con la ruta de hoy nos acercaremos a contemplar este singular valle, caminando por el antiguo Camino de Francia por Escalé, llegando hasta la frontera con Francia, en el paso de Escalé. Además, podremos ver varios megalitos, pues no en vano la Selva de Oza y el valle de Guarrinza son la zona megalítica más rica del Pirineo Central.
Así pues, tras el desayuno nos trasladaremos a la Selva de Oza y remontando el valle de Guarriza detendremos nuestro vehículo en el parking del Barranco Barcal, donde comenzaremos a caminar bajando al río Aragón Subordán que cruzaremos a la altura de la presa vertedera para coger el Camino de Francia por Escalé e inmediatamente encontrarnos el dólmen de Mallo Blanco, que tiene un hermoso túmulo, pero sólo conserva una losa de la cámara.
El camino medieval continua remontando el valle y alcanza el Achar de Aguas Tuertas, entrada natural al valle glaciar, y donde encontraremos el dólmen de Aguas Tuertas, uno de los monumentos megalíticos mejor conservados del Pirineo Aragonés (BIC).
El humedal de Aguas Tuertas es de singular importancia por las turberas presentes en sus 2 km de longitud, al final de los cuales una suave ascensión nos conducirá al puerto de Escalé (1.663 m), donde se ubica el dólmen de Escalé, y desde donde podremos contemplar el francés Valle de Aspe.
Realizaremos el regreso a lo largo de los meandros, y en el Achar tomaremos el sendero GR11 por el que bajaremos al parking, completando una preciosa ruta con paisajes de alta montaña (13 km, con 300 m de subida y bajada).
Regreso al hotel. Cena.
 Día 7, sábado: La ruta de los refugios.
Después de desayunar nos trasladaremos al refugio de Lizara, inaugurado en 1989. Es uno de los refugios clásicos del Pirineo Aragonés pues es paso obligado de numerosas travesías pirenaicas (GR 11, Senda de Camille), así como punto de partida para la ascensión a cumbres emblemáticas como el Bisaurin (2670 m). En el invierno se convierte en una estación de esquí de fondo gracias a las praderas del Plano de Lizara.
La ruta de hoy cruza del refugio de Lizara (1545 m) al de Gabardito (1375 m) siguiendo un tramo de la Senda de Camille, ofreciendo vistas espectaculares en todo el recorrido, merecedoras del esfuerzo extra que este estupendo itinerario requiere.
Así pues, comenzaremos nuestra caminata en el refugio dirigiéndonos al oeste, hacia el collado del Foratón (2016 m) y realizando la única subida de todo el recorrido que superaremos en apenas 3,4 km, habiendo parado a descansar y disfrutar de las vistas en el pequeño refugio de Fetás.
Pasado el collado del Foratón, el sendero GR11 desciende ininterrumpidamente hasta el refugio de Gabardito, pasando por los refugios de Plan d’Aniz y Dios Te Salve, completando un recorrido muy agradecido (10 km, con 470 m de subida y 623 m de bajada).
Regreso al hotel. Cena.
 Día 8, domingo: Los Caminos Medievales a la Selva de Oza.
Nuestro itinerario de hoy sigue los dos caminos medievales que superaban el formidable desfiladero creado por el río Aragón Subordán, conocido como la Boca del Infierno. Estos caminos comunicaban el Valle de Echo (monasterio de Siresa) con la Selva de Oza y, de allí, con Francia. Asi, por la margen derecha los romanos construyeron su increíble Calzada Cesaraugusta-Beneharnum que unía la Hispania Romana con las tierras de la Galia. Mientras que por la orilla izquierda, los lugareños crearon el más modesto Camino de los Ganchos utilizado por los peregrinos a Santiago de Compostela.
La ruta comienza en el puente de Santa Ana remontando el curso del río por la Calzada Romana hasta entrar en la Selva de Oza, momento en el que atravesaremos el puente sobre el Aragón Subordán y, cambiando de orilla, comenzaremos el regreso por el Camino de los Ganchos volviendo a pasar el desfiladero por su vertiente opuesta, lo que nos permitirá contemplar la Boca del Infierno desde sus dos laderas, a través de un bosque muy variado pues al pino y al boj se suman el arce, el avellano, el haya, el tilo, el roble, el majuelo... e incluso la encina y el guillomo en los lugares más soleados. El rumor del agua, los roquedos calizos, la densa vegetación, el canto de los pájaros... aconsejan un lento caminar para disfrute de los sentidos, en un paisaje que no puede calificarse más que de sobresaliente.
La ruta finaliza al regresar al puente de Santa Ana (9 km, con 270 m de desnivel absoluto de subida y bajada).
A continuación emprenderemos el viaje a Zaragoza, donde a las 17,45h tomaremos el AVE de vuelta a Madrid a donde llegaremos a las 19,12h. Fin del viaje.