Galicia: Gerês - Xurés

 Día 21, domingo: Madrid-Orense. Ruta Río Macaco y Castillo de la Vila.
Salida desde la estación Chamartín (Madrid). Viaje en Alvia hasta Ourense, donde nos recogerá el guía para trasladarnos a Lobios (75 km, 1 h). Entrada en el hotel.
Tras dejar el equipaje en las habitaciones comenzaremos la primera ruta del viaje, siendo una forma ideal para ubicarnos en el entorno de Lobios. Con la comida en la mochila, emprendemos ruta hacia el Río Macaco, donde comeremos junto a un pozo de aguas cristalinas donde podremos refrescarnos y comenzar los primeros lazos del grupo.
Después seguiremos ruta hacia las aldeas de Reguengo y la Vila, donde nos acercaremos hasta el mirador donde antiguamente estaba emplazado el Castillo de los Araúxo, señores feudales de la edad media. En este punto tendremos una vista de 360 grados que nos ayudará a ubicarnos en el territorio del Xurés.
Terminaremos ruta de nuevo en Lobios, donde podremos visitar el Centro de Interpretación del Parque y conocer la vila (10 km, 425 m de subida y bajada).
Regreso al hotel. Cena.
 Día 22, lunes: Ruta del Contrabando.
La ruta comienza en la aldea de montaña de Queguas, un antiguo camino nos lleva montaña arriba, atravesando un bosque autóctono hasta llegar a las “Cortes da Carballeira”, lugar donde antaño llevaban al ganado en la época estival. Allí encontramos también la solitaria capilla de la Ascensión, acompañada de un imponente árbol centenario, un ejemplar de Quercus Pyrenaica.
Seguimos camino a través de los prados de montaña donde podemos ir viendo los rebaños de caballos salvajes (Garranos) y vacas pastando en libertad, para llegar a lo alto da “anta”, en donde encontramos una postal única, con el dólmen de la “Casiña da Moura” y detrás la grandiosa mole granítica que representa a la diosa de la tierra y la fertilidad “Anumae”, adorada por los pueblos celtas que habitaban en estos parajes.
Desde allí, ya sin demasiado desnivel, seguimos ruta por los altos de la sierra de Leboreiro, hasta llegar a la capilla de “Anumae”, lugar posteriormente cristianizado pero que conserva un ara celta. Lugar ideal para un merecido descanso, con fuente y merenderos.
Continuamos ruta, por camino cómodo, para llegar a la primera aldea portuguesa: “As Cainheiras” y su capilla dedicada a la Virgen de la Buena Vista.
El último tramo discurre por antiguos caminos medievales, que unían estas poblaciones y cruzamos el pequeño puente medieval de Varciela y desde ahí bajaremos hasta el río, donde haremos la parada para comer y disfrutar de un baño antes de llegar a la aldea de Castro Laboreiro, terminando así nuestra ruta.
Como extra, podremos subir hasta el Castillo de Castro, que conserva parte de su muralla y que nos ofrece unas vistas únicas del valle y de los altos que lo rodean. (11,5 km, 450 m de subida y 350 m de bajada)
 Día 23, martes: Vía Romana.
Recorrido por la Vía XVIII de Antonino, por uno de los tramos mejor conservados y con mayor números de vestigios, sumándole el entorno natural que encontraremos en esta ruta: el salto de agua más alto de Galicia, pozas cristalinas o la Mata de Albergaría del Gerês, uno de los bosques más antiguos y mejor conservados de Europa.
Iniciamos recorrido en la aldea de Vilameá, con un entorno etnográfico que visitaremos de camino hasta enganchar con la Vía Nova Romana que nos llevará a subir el valle del Río Caldo, con una pendiente poco pronciada hasta llegar a la frontera de “Portela do Homem”. En la primera parte del recorrido descubriremos los restos de la mansio viaria “Aquis Ogeresibus”, la impresionante cascada de la “Corga da Fecha” y un peto de ánimas. Más arriba nos encontraremos con el conjunto de miliarios de Ponte Nova y con la recientemente excavada Mutatium.
Una vez crucemos la frontera, nos adentraremos en el magnífico bosque de la Mata de Albergaría por un sendero hasta llegar al Puente de San Miguel que hasta el siglo XVII fue un importante puente romano, que derrumbaron los portugueses en las luchas fronterizas para evitar el avance de las tropas españolas. Desde este punto la vía va discurriendo paralela al río Homem, río de origen glaciar con cascadas y pozas de color esmeralda, lugares ideales para el baño.
La ruta de hoy, que nos sirve como descanso de las anteriores, terminará en la zona del puente Maceira, donde podremos comer y descansar a la sombra, quizás también dándonos un refrescante baño. El autobús nos recogerá en ese punto para llevarnos hasta el pueblo de Campo do Gerês, donde visitaremos el Centro de Interpretación de la Vía Romana y el pequeño museo dedicado a la historia de Vilarinho das Furnas, una aldea que quedó bajo las aguas del embalse, por el que pasaremos de bajada a Campo. (12,5 km, 570 de subida y 260 m de bajada)
 Día 24, miércoles: Ruta de Serra “Frei Gonçalo”.
La ruta por excelencia para cruzar la Sierra del Xurés-Gerês, con un alto valor natural, faunístico e histórico. Una aventura que vale la pena vivir.
Iniciamos ruta en la aldea de Puxedo, una aldea que toda ella es un gran museo etnográfico con sus hórreos, sus eras o molinos restaurados. La aldea está decorada con una serie de murales que nos van contando el ciclo del pan y antiguos alpendres remodelados albergan pequeñas salas expositivas de la tradición antigua.
Después de dar un pequeño paseo por la aldea, con tiempo suficiente para descubrirla y calentar el cuerpo, empezaremos la ruta dirigiéndonos por un antiguo camino hacia la aldea de Guende, una aldea de sierra que alberga todavía mucho valor cultural. Subiremos por el camino de la “vezeira”, por donde subían con los rebaños en épocas estivales, ahora llamado el camino del foso del lobo, con una particular señalización que descubriremos in-situ.
El camino empedrado en partes, va subiendo por la sierra hasta llegar al foso del lobo, una antigua trampa de origen medieval para dar caza a este animal en épocas pasadas y ahora restaurado en parte. Seguiremos subiendo por la sierra y desde aquí sentiremos que estamos tras las huellas de Frey Gonzalo a través del camino medieval; una cruz en medio de la subida nos contará su triste historia.
Pasando por antiguos currales y cabañas de pastores, vamos llegando ya a la frontera, al pie del Pico de Fontefría, a 1.400 m. de altitud. Nos encontramos en la conocida raya seca, y pasaremos a estar en la parte portuguesa de la Reserva. Este pico es llamado así por la fuente natural que encontramos en su pequeño valle, lugar ideal para descansar y reponer fuerzas después de la subida, ya que desde aquí es todo descenso.
La última parte de la ruta nos lleva entre pequeños robledales que nos darán tregua del sol y así, otra vez sobre camino empedrado, iremos llegando a la aldea de montaña de Pitoes das Junias, una de las aldeas de mayor referencia hoy en día en el Gerês. (14 km, 705 m de subida y 325 m de bajada)
Por la tarde, después de descansar, pasearemos por las calles de esta pintoresca aldea de montaña y nos acercaremos a descubrir el pequeño monasterio de Sta. María das Junias de origen románico y el paraje único donde está enclavado. Y de camino al hotel, pararemos en el dolmen de la “Casola do foxo” en el conocido como “Val da Morte” del Río Salas.
 Día 25, jueves: Ruta Rerseva Fluvial del Leboreiro .
Ruta que discurre por la Reserva Natural Fluvial del río Laboreiro, por una zona de gran valor geológico por la cantidad y tamaño de las "marmitas de gigantes" que discurren por el cañón del río.
Con la ruta de hoy visitaremos la aldea más apartada del Xurés, y no solo en distancia sino también, durante muchos años, en tradiciones y lengua. Olelas estaba más cerca y conectada con las aldeas portuguesas del otro lado del río, que con sus vecinas gallegas de Entrimo. Esto cambió con la construcción de la carretera y cuando en los años noventa, el embalse de Lindoso separó estos pueblos al inundar su comunicación natural.
La ruta nos lleva a cruzar el pequeño embalse de Olelas y la propia aldea, tradicional en su parte más antigua, donde enlazamos con el camino medieval que llevaba hasta la aldea portuguesa de "Ribeiro de Abaixo", un camino antiguamente utilizado para el contrabando y para aquellos que huían de la guerra hacia Portugal. Este camino nos llevará hasta el mirador de las "Pozas do Mallón", una serie de pozas excavadas en la roca del curso del río, de gran belleza natural.
Dejamos atrás esta maravilla para descender por un bosque encantado de ribera en el que impera el alcornoque, a orillas del río, hasta el puente internacional y a la zona conocida como mixtura de aguas donde se juntan los ríos Laboreiro y Peneda. En este punto haremos el descanso para comer y darnos un baño en cualquiera de las múltiples pozas cristalinas que se forman en ambos ríos. Un rato de descanso y recreo fluvial que harán que la experiencia sea mucho mejor. (11,5 km, 500 m de subida y 550 m de bajada)
Por la tarde visitaremos la villa de Entrimo, su majestuosa iglesia barroca Sta. María la Real y el pequeño museo dedicado al tradicional oficio de la cestería.
 Día 26, viernes: Ruta Aldea de Salgueiro – Val do Limia.
Una ruta de gran valor natural y paisajístico, pasando por una de las zonas de Reserva Integral del Parque del Xurés, lugar donde cría el lobo y donde encontramos algunos de los endemismos del parque.
Visitaremos la aldea de Salgueiro, abandonada a mediados del siglo pasado y que parece haberse detenido en el tiempo, manteniendo las estructuras de una próspera economía tradicional a base del aprovechamiento de los recursos naturales. Pasearemos por sus calles vacías y podremos viajar en el tiempo para imaginarnos cómo podrían haber sido las vidas de aquellas gente de montaña, subsistiendo en un entorno tan aislado y con aquellos inviernos de nieves y lluvias constantes.
Dejaremos atrás la aldea y seguimos ruta bajando por un sendero conocido como el “camiño dos mortos” que nos va llevando torrente abajo hasta llegar a las aldeas habitadas del Valle del Salas, un fantástico hábitat de bosque de ribera, cascadas y pozas, molinos de agua y puentes antiguos. En Prado, junto al río, haremos un descanso a la sombra y al frescor de sus aguas.
La segunda parte de la ruta nos acerca a uno de los mejores miradores sobre el valle del Río Limia, enclavado junto a la ermita de la Clamadoira. Lugar ideal para hacer el descanso de la comida, puesto que hay fuente, mesas y prado para echarnos a descansar.
A partir de este alto, todo será bajar y lo haremos por el sendero de la “Torrente dos Muíños”, un curso de agua domado por el ser humano para que llevase agua hacia los casi 20 molinos que nos encontraremos en el camino. Este sendero será un poco de aventura a lo largo de algo menos de 2 km, pero será un entorno que nos gustará y del que disfrutaremos descubriendo los molinos y caminando por pequeños tramos de sendero a la vera del curso de agua.
Una vez salgamos de este entorno, solamente nos quedará un camino tranquilo y de tierra hasta llegar al final de la ruta, en el Complejo Turístico del Corgo, del municipio de Muíños. Un entorno dedicado a zona de camping, campamentos y zonas de recreo junto al embalse, donde podremos descansar y maravillarnos con el entorno que nos rodea. (12 km, 275 m de subida y 760 m de bajada) La tarde estará completada con una visita al Centro de Interpretación del Megalitismo del Salas y Leboreiro, y un paseo por el entorno del campamento romano “Aquis Querquennis” y sus termas, donde si las aguas del embalse lo permiten, podremos probar sus cálidas aguas antes de que el autobús nos recoja para llevarnos de regreso al hotel.
 Día 27, sábado: Ruta Etnográfica aldeas de la Sierra y Pozos de A Seima y del Río Mao.
Esta ruta nos llevará a descubrir dos de las aldeas más bonitas y pintorescas del Xurés: A Cela y Puxedo, ambas consideradas como dos museos al aire libre con mucha historia y etnografía por descubrirnos.
La ruta de hoy comienza en un área de descanso, donde un camino nos irá llevando hacia el fondo del valle del Río Salas. A medio camino encontraremos unas pasarelas y escaleras de madera de reciente creación que nos conducen directamente a la zona más encañonada del río que va discurriendo entre pozos y cascadas, ofreciéndonos una parada obligatoria justo encima del Pozo de A Seima. Aquí podremos seguir bajando hasta el pie del pozo o quedarnos a observarlo desde lo alto.
La subida de regreso es quizás la parte más durilla de la ruta, pero poco a poco y entre un bosque encantado, lleno de rocas graníticas, alcornoques, castaños o robles (entre otras especies arbóreas) nuestros pasos se irán acercando a la aldea de A Cela donde enormes bolos de granito nos darán la bienvenida y nos invitarán a acercarnos hasta sus eras, hórreos y casas adosadas a estas enormes rocas, como un claro ejemplo de la adaptación del ser humano al terreno.
La segunda parte de la ruta, siguiendo la levada de agua del pueblo, nos acercará al sendero de las “Olas do Mao”, una consecución de pozas y saltos de agua con los picos de la Sierra del Xurés de fondo. Un lugar donde nos adentramos un poco en este granítico paisaje y podremos observar uno de las vistas más bonitas de la zona. Haremos descanso en las pozas, con posibilidad de baño en este paraíso y luego continuaremos camino hacia la aldea de Puxedo.
Este último tramo será variable y podremos hacerlo más o menos corto y con más o menos desnivel, todo dependerá del grupo y del ritmo que llevemos en la jornada, teniendo en cuenta la acumulación de kilómetros en nuestras piernas. (9,5 km, 400 m de subida y 450 m de bajada) Así llegaremos hasta la aldea de Puxedo, que en sí mismo es un museo etnográfico que nos habla sobre el ciclo del pan y las tradiciones y oficios de las aldeas del rural gallego. Por sus calles haremos su “roteiro” etnográfico para conocer cada rincón de la que hoy en día es una de las aldeas más visitas y bonitas de Galicia, hablar con alguna de sus emlemáticas vecinas y entrar en las aulas etnográficas o en su “fumeiro” tradicional, para dar por finalizada la jornada en su taberna, donde poder degustar algún producto típico de la zona.
A continuación, traslado a la estación de Ourense donde tomaremos el Alvia de vuelta a Madrid. Fin del viaje.