De Cinco Villas al Berrueco

Marco Geográfico
Se desarrolla esta ruta por el noreste de la provincia de Madrid, desde Cinco Villas hasta el Berrueco, pasando por Navas de Buitrago y el Canal del Villar.
Descripción del itinerario
Comenzaremos a caminar en la población de Cinco Villas tomando el camino tradicional que se dirige en dirección a Navas de Buitrago pasando por el puente del Cura.
Desde Navas de Buitrago seguiremos bajando por terreno adehesado hacia el embalse del Atazar para coger el canal del Villar por el que caminaremos hasta alcanzar al villa del Berrueco, donde finalizará este bello recorrido.
Valores naturales
La vegetación poco a poco va cubriendo el trazado del Canal, que discurre entre jaras, rebollos, encinas, bosques de ribera, etc.
Valores culturales
Es en 1848, año en que Madrid contaba ya con más de 200.000 habitantes, cuando los ingenieros Rafo y Ribera propusieron un canal abierto y revestido derivado del Río Lozoya, así como una gran presa de embalse en el Pontón de la Oliva. El día 11 de junio de 1851, se pone la primera piedra de unas obras impulsadas por Juan Bravo Murillo, el entonces presidente del Gobierno. Siete días después se publica en la Gaceta de Madrid el Real Decreto por el que se aprueba la traída de agua a la capital, que llevaría el nombre de Canal de Isabel II en honor a la Reina Gobernadora. Siete años más tarde, el 24 de junio, onomástica de San Juan, el agua surge de un surtidor en la calle de San Bernardo (muy cerca de la iglesia de Montserrat). Fotos y crónicas hablan del evento, diciendo que "parecía un río puesto en pié". Sin embargo, las filtraciones de la presa de El Pontón de la Oliva, construida sobre calizas, obligó a buscar otras soluciones. Se hace una nueva presa aguas arriba del Lozoya, la del Villar, edificada entre los años 1873 y 1882 por los ingenieros José Morer y Elzeario Boix. Posteriormente un canal conectó, a la altura del municipio de Torrelaguna, la presa con la conducción del Canal de Isabel II. Esta nueva canalización de agua, es el tramo construido a cielo abierto que hoy se recorre, y que fue puesto en servicio en 1912. Su longitud es de es de casi 17 kilómetros y su capacidad de conducción de 8 metros cúbicos por segundo.
Texto extraido del libro "La sierra del Guadarrama", vol. II, publicado por Tierra de Fuego.
Dificultad de la ruta
Baja.
Equipo recomendado
Chaqueta impermeable, forro polar, botas de montaña; mochila con comida y agua (1,5 litros mínimo); guantes, braga polar, gorro, bastones, cubremochilas, botiquín personal, paraguas plegable.
Es recomendable llevar un pequeño bolso de mano con ropa de repuesto que se deja en el maletero del autocar. De esta forma, al regresar puede uno cambiarse, si por la razón que fuera se hubiese uno mojado (o no).
Por otra parte, y con el fin de no ensuciar el autocar, se ruega se lleve calzado de respuesto que se dejará en el maletero, quitándose las botas antes de subir al autocar.
Por razones de seguridad, los bastones se transportarán necesariamente en el maletero del autocar.