Sierra de Albarracín

 Sábado, 13: Madrid-Albarracín.
Salida a las 8 a.m., desde la calle San Leonardo, esquina con la calle Princesa (Plaza de España). Viaje hasta Albarracín, entrada en el hotel y traslado a la población Torres de Albarracín (a 12 km), donde se inicia el sendero PR que nos conducirá atravesando barrancos y pinares hasta Albarracín (8 km, 190 m de subida y 240 de bajada).
Regreso al hotel. Cena.
 Domingo, 14: Parque Cultural de Albarracín.
Después de desayunar nos trasladaremos al puerto de Donarque (a 16 km), en cuyas inmediaciones comenzaremos a caminar siguiendo el sendero GR10 que cruza de sur a norte el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno. Además, el tramo final se adentra en el Parque Cultural de Albarracín, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el barranco del Cabrerizo se ubican los mejores ejemplos de Arte Rupestre levantino, que visitaremos antes de llegar a Albarracín (14 km, 110 m de subida y 320 m de bajada).
Los pueblos prehistóricos que vivieron hace 8000 años en lo que hoy es el territorio del Parque Cultural de Albarracín, pintaron, con materiales procedentes de su entorno, las paredes rocosas de abrigos y covachos. En estos lugares, prácticamente al aire libre, escogidos por su fuerte carga simbólica, pintaron figuras animales y humanas en dos estilos diferentes: el llamado levantino y el estilo esquemático. Estas manifestaciones artísticas, presentes en toda la fachada mediterránea de la Península Ibérica, son las que se contemplan en esta ruta.
 Lunes, 15: Noguera de Albarracín-Bronchales.
Después de desayunar abandonaremos el hotel para dirigirnos a la población de Noguera de Albarracín. El barranco de la Tejada es lugar para fundirse con la frescura del monte en estado puro, donde las fuentes manan por doquier, donde elevarse por las alturas produce un embraguiadoe efecto de eterna satisfacción. Para recorrer este singular barranco, saldremos caminando de la población de Noguera, junto a la fuente del Hierro, que se encuentra junto al arroyo que atraviesa la villa. De aquí parte una pista metida en el mismo valle, unas veces esculpido en la roca cuarcítica y otras compartido con la solemne caliza.
Según avanzamos por el valle la sucesión de fuentes a ambos lados del camino van aportando un digno toque de distinción a los parajes. En la umbrosas riberas la vegetación se espera y cuenta con la agradable presencia del sauce, el aliso, el álamo, el abedul y el acebo.
A medida que vamos ascendiendo, el valle pierde verticalidad favoreciendo la presencia de suculentos prados que se alternan con bosquetes de pino silvestre. Alcanzaremos el final del barranco y tomaremos el antiguo camino que nos llevará a la población de Bronchales descendiendo por el Barranco de la Rambla. (9 km, 255 m de subida y 155 m de bajada). Tiempo libre para comer.
A continuación emprenderemos el viaje de regreso a Madrid.