Majada Pielera

Sábado 2/Domingo 3, diciembre, 2023
Nivel 2 (9 a.m.)

Nivel 2 foto de la excursión

Recorrido por el cordal de la sierra de Quintanar, desde los Angeles de San Rafael hasta la Panera.

Datos técnicos

Salida: 9 a.m. desde la calle San Leonardo, esquina con la calle Princesa (Plaza de España).
A las 9,15 a.m. en Plaza de Castilla, junto a la churrería de la Castellana.
Regreso: En torno a las 17,30 h terminará la excursión, parando unos 30 minutos a tomar algo.
Precio: 27€ (Socios: 25€)
Incluye peaje túnel Pto León.
Desayuno: No se para a desayunar
Distancia: 14 km
Desnivel de subida: 780 m (875 m acumulado).
Desnivel de bajada: 730 m (825 m acumulado).
Grupo: Reducido.
El traslado se realiza en autocar de 54 pax, que se comparte con otras excursiones hasta ocupar las 54 plazas. No se puede cambiar de asiento.

DESCRIPCIÓN DE LA EXCURSIÓN:

Marco Geográfico
Itinerario de montañismo por la sierra de Guadarrama (Segovia), desde los Angeles de San Rafael hasta el puerto de Pasapán, descendiendo por la vertiente meridional a La Panera.
Descripción del itinerario
Esta ruta recorre el cordal de la sierra de Quintanar, lo que constituye los pies de la Mujer Muerta.
Desde las inmediaciones de los Angeles de San Rafael (1224 m) ascenderemos por el cordal hasta llegar al llamado Collado Mayor (1563 m), y de allí al vértice geodésico de Quintanar (1931 m). Continuando por la cuerda bordearemos el Carmochín (1927 m), pasaremos por el cerro Carmocho (1965 m) y el collado Mesado (1934 m) antes de ascender a Majada Pielera, que con sus 2003 m es la máxima altura de la ruta.
En esta cota la ruta inicia el descenso a La Panera (1274 m) pasando por el puerto de Pasapán donde cogeremos el sendero GR88 por el que bajaremos hasta el Alto del Casetón (1727 m), y de allí por el cortafuegos a la Panera, donde terminará esta preciosa y clásica ruta.
Valores naturales
Desde el puerto de la Fuenfría se desprende una cuerda montañosa que con dirección oeste se dirige hacia los Angeles de San Rafael. Este cordal recibe el nombre popular de la Mujer Muerta, pues visto su perfil desde tierras segovianas asemeja a una mujer tumbada, con las manos apoyadas sobre su pecho. "Los pies" de esta Mujer Muerta recibe geográficamente el nombre de sierra de Quintanar, con la cumbre de Quintanar elevándose hasta los 1.931 m de altura ("la punta de los pies").
El tramo de cuerda que forma la sierra de Quintanar se caracteriza por la presencia de piornos y pastizales, con unas panorámicas amplias sobre la meseta de Castilla-León y todo el valle del río Moros, incluyendo el cordal Pto del León-Peñota-Peña del Águila-Montón de Trigo.
Dificultad de la ruta
Media en este nivel.
Equipo recomendado
Chaqueta impermeable, forro polar, botas de montaña; mochila con comida y agua (1,5 litros mínimo); guantes, braga polar, gorro, polainas, bastones, cubremochilas, botiquín personal, protector solar, paraguas plegable.
Es recomendable llevar un pequeño bolso de mano con ropa de repuesto que se deja en el maletero del autocar. De esta forma, al regresar puede uno cambiarse, si por la razón que fuera se hubiese uno mojado (o no).
Por otra parte, y con el fin de no ensuciar el autocar, se ruega se lleve calzado de respuesto que se dejará en el maletero, quitándose las botas antes de subir al autocar.
Por razones de seguridad, los bastones se transportarán necesariamente en el maletero del autocar.

La Leyenda de la mujer muerta
Son numerosas las versiones de esta leyenda sobre la Mujer Muerta. He aqui algunas de ellas:
- El ayuntamiento de Segovia mantiene en su página web la siguiente versión: El perfil que dibuja sobre el cielo la silueta de la montaña conocida como la Mujer Muerta, es un capricho geológico, interpretado desde el prisma popular y legendario de la siguiente manera: la esposa del jefe de una tribu que vivía en el cerro del Alcázar, muerto aquél, crió a dos hermosos niños gemelos que, con el tiempo, se enfrentaron para asumir el liderazgo del pueblo.
La madre, desesperada ante la posible lucha fratricida, ofreció a Dios su vida a cambio de la supervivencia de sus vástagos. Cuando éstos iban a pelear, una ventisca seguida de una formidable nevada -en pleno verano- se lo impidió. Disipado el temporal, los hermanos comprobaron que una montaña cubría lo que hasta entonces había sido llanura. Dios había aceptado el sacrificio de la mujer, cubriendo su cuerpo yacente con nieve. La leyenda dice que dos pequeñas nubes se acercan al atardecer a la montaña: son los dos hijos que besan a su madre.
- Para el periodista Andrés Campos esta es la leyenda: Había una vez un rey en el Guadarrama, más o menos por lo que hoy llamamos La Losa, que era viudo y tenía una hija asaz fermosa y en edad de desbravar. Se cuenta que el soberano, como padre bueno y celoso, no veía varón en toda la sierra digno de zamparse semejante bombón; y que la princesa, como buena hembra, no veía llegado el día en que apareciese un apuesto jayán, caballero sobre corcel alado, y se la llevase montada. De modo que allá se subía la niña, al alto del Pasapán, y oteando la llanura pensaba en los inconvenientes de la monarquía, sobre todo si tu padre es un rey y un antiguo.
En éstas estaba la fogosa moza cuando por la linde del pinar asomó Hércules, quien, como todo el mundo sabe, vino por estos lares a fundar Segovia, y detrás de él Apolo, dios de la eterna juventud, el cual sin mediar salutación agarró a la zagala por la faja, le suministro un beso de tornillo y le propuso matrimonio y ella le dijo que bueno. A papá como era de esperar, la idea de casar a su princesita con el primer dios que pasara por La Losa no le hizo ni pizca de gracia, así que, aprovechando que el hijo de Zeus y Latona fue a echarle una mano a su forzudo compañero con los planos del acueducto, salió de paseo con su unigénita al monte y, en llegando al ápice, diole a elegir: "Apolo o yo". Y ella se ratificó: "Apolo o muerte". Y él, sintiéndolo mucho, la estrangulo.
Bodas se prometía Apolo y tuvo funeralias. Como era un dios, no sabemos si rezó. Sí sabemos que lloró lágrimas de hombre y que, arrodillándose ante el cuerpo desnudo y exánime de su prometida, insto a Hércules: "¡Fija en tu memoria estas formas admirables y talla luego en la montaña su imagen, para que yo pueda verla desde el Olimpo!. Hércules escucho y obedeció. Y así es como desde tiempos remotos se puede columbrar el perfil de una mujer yacente en una serrezuela vecina a la Fuenfría, siendo la testa el cerro de la Pinareja; el vientre y las manos, la peña del Oso; y los pies, el alto de Pasapán, do gustó la princesa el néctar del primer amor y la negra hiel de la muerte.



Para inscribirse

915 215 240
676 210 662 (WhatsApp o SMS)

Abiertos: 10-14 h y 16-20h. Lunes/viernes. Sábado: 10-14 h.

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