Los bosques de la ribera del Lozoya

Ruta Matinal. Estas rutas de nivel 1 están pensadas para aquellas personas que quieren realizar una marcha corta por el campo durante la mañana del sábado o domingo, con el objetivo de estar de regreso en Madrid hacia las 15 h (plaza de Castilla), siempre teniendo en cuenta los problemas de tráfico o de otra índole que puedan surgir y retrasar la llegada a la capital. No obstante es conveniente aclarar que no es un paseo, sino una marcha de montaña, y como tal hay que llevar equipo adecuado.

Marco Geográfico
Esta ruta transcurre por el límite de las provincias de Madrid y Guadalajara, entre los términos de Patones y Alpedrete de la Sierra.
Descripción del itinerario
Es esta una ruta ideal para los meses otoñales, dado que se recorre la orilla del río Lozoya, cubierto de bosques de riberas, que por estas fechas estarán cambiando de color, realzados además por efecto de la lluvia.
Desde el poblado de la presa del Atazar bajaremos a la orilla del río Lozoya, primero por un pinar y luego por un encinar hasta las inmediaciones de la presa de la Parra, para continuar por la orilla derecha de este río a lo largo de su curso hasta el pontón de la Oliva, donde nos recogerá el autocar.
Valores naturales
A destacar el bosque de ribera, de gran belleza, especialmente en estas fechas otoñales: Chopos, álamos, fresnos, robles, alisos, sauces, etc. Desde la orilla del río los primeros árboles que encontramos son los alisos, habituados a tener sus raíces hundidas en el agua. Donde la sombra de los alisos desaparece, los sauces hacen acto de presencia, cercanos a la orilla. En una segunda línea, los fresnos ocupan las húmedas pero no empapadas riberas. Son las fresnedas el bosque climácico de estos parajes, el que ocupa una mayor extensión, y cubre gran parte de los caminos por los que caminaremos en esta ruta.
Región aislada y solitaria, que ha mantenido todo su potencial ecológico. Hay que destacar el fenómeno de las cárcavas, espacios degradados por la acción del agua que deja al descubierto las arcillas ferruginosas de color rojo intenso por estas fechas, haciendo masa con los cantos rodados.
Los meandros que ha creado el río Lozoya, aguas abajo de la presa del Atazar, antes de alcanzar el pontón de la Oliva tienen un caracter excepcional pues son de los pocos ejemplos de meandros abandonados que tenemos en la Comunidad de Madrid, y que se ven al inicio de la ruta, momento en el que tenemos una bella vista panorámica del cañón que ha creado el Lozoya.
Valores culturales
La presa del Atazar es el mayor embalse de Madrid, mientras que el Pontón de la Oliva fue una de las primeras presas que se construyeron para llevar el agua a Madrid (se puso la primera piedra el 11.8.1851), aunque las contínuas filtraciones en las calizas hicieron que se abandonara su uso.
A lo largo de este recorrido veremos también dos pequeñas presas, construidas para el servicio del Pontón. La primera de ellas, la de la Parra, se construyó en 1900-04, como consecuencia de los contínuos aterramientos de la presa de Navarejos, con la que se comunica por un túnel de un kilómetro. Esta segunda, la de Navarejo, se construyó en 1860, y mediante un túnel de 7 km lleva las aguas del Lozoya desde las pizarras sobre las que se ubica hasta el Pontón de la Oliva (asentado sobre las permeables calizas).
Dificultad de la ruta
Fácil. Es una ruta sencilla y bonita.
Equipo recomendado
A pesar de ser una ruta matinal recomendamos llevar equipo de montaña, es decir, una chaqueta impermeable, forro polar, botas de montaña ligeras, mochila con agua (1 litro mínimo), algo de comida energética (dulces, fruta, glucosa...), cubremochilas, paraguas plegable....
Es recomendable llevar un pequeño bolso de mano con ropa de repuesto que se deja en el maletero del autocar. Al regresar puede uno cambiarse, si por la razón que fuera se hubiese uno mojado (o no).
Por otra parte, y con el fin de no ensuciar el autocar, se ruega se lleve calzado de respuesto que se dejará en el maletero, quitándose las botas antes de subir al mismo.