La Gran Vía (I): de la calle de Alcalá a la Red de San Luis

La Gran Vía es, sin duda, la principal intervención urbanística del siglo XX en el casco histórico de la ciudad. Tras fracasar diversas propuestas, la primera de las cuales se remonta a mediados del siglo XIX, en 1904 se aprobó el proyecto definitivo, concebido por José López Sallaberry y Francisco Andrés Octavio. Las obras comenzaron en 1910 y se alargaron hasta 1931. Sus objetivos eran comunicar los modernos barrios de Argüelles y Salamanca, facilitar la relación entre el centro y el Ensanche, y modernizar el caótico urbanismo madrileño. Pero sobre todo pretendía satisfacer las demandas de la burguesía: la Gran Vía debía de ser la sede de los comercios y establecimientos hosteleros de lujo, los bancos, las grandes empresas, los espectáculos públicos, con una arquitectura que transformara la imagen de la ciudad.
Podremos disfrutar de la Gran Vía a través de un ciclo de tres paseos en el que recorreremos los tres tramos de la avenida. En ellos analizaremos su arquitectura, recordaremos su historia, su sociología, los comercios del pasado y del presente y otros muchos aspectos de esta calle imprescindible.
En el primer paseo recorreremos la parte inicial de los más de 1.300 m. que suman los tres tramos que se fueron construyeron sucesivamente: el sector que va de la calle de Alcalá a la Red de San Luis. Analizaremos el trazado en cuesta y en curva de la primera de las tres avenidas y recordaremos algunos edificios desparecidos con su construcción. Estudiaremos también la arquitectura, en su mayor parte historicista, de este primer tramo y sus diferentes usos a lo largo del tiempo. A lo largo de todo el itinerario recordaremos también la intensa historia de los locales comerciales y establecimientos de la Gran Vía, que refleja en gran medida la evolución de nuestra ciudad a lo largo de los últimos 100 años. Hablaremos de locales emblemáticos, algunos todavía existentes, como la joyería Grassy, el bar americano de Perico Chicote o el Pidoux American Bar.