Los valles de la Barranca y Navalmedio

Marco Geográfico
Esta ruta se desarrolla por la sierra de Guadarrama, por los términos municipales de Navacerrada y Cercedilla, provincia de Madrid.
Descripción del itinerario
Esta ruta cruza dos de los bosques más atractivos de las cercanías de Madrid: los pinares del arroyo de Navacerrada y los del río de Navalmedio.
Comenzaremos a caminar en el puerto de Navacerrada, ascendiendo suavemente al collado de los Pastores, en la cuerda de las Cabrillas, entrando en el valle del arroyo de Navacerrada por la senda de la Tubería, que recorreremos bajo los pinares hasta el mirador de las Canchas.
Desde aquí continuaremos bajando hasta el paraje donde se ubicaba el antiguo Sanatorio de Tuberculosos.
Por un corto tramo de pista enlazaremos con el senderito que baja hasta el monolito a Manuel G. Amezúa, en el Ventorrillo.
Internándonos en el valle de Navalmedio seguiremos una pista que pasa por el Pino de la Cadena, antes de bajar al arroyo de Navalmedio, por cuya orilla izquierda descenderemos hasta alcanzar una pradera con varias construcciones de un antiguo campamento.
Aquí cruzaremos por un puente de madera a la orilla derecha del arroyo, por la que caminaremos (entre pinos y vegetación de ribera) hasta las inmediaciones del embalse, en donde cogeremos una pista que nos conducirá hasta la Fonda Real, final de esta pinariega ruta.
Valores naturales
Altos. Los pinares de Pinus sylvestris de los dos valles que se recorren en esta excursión son de los más bellos de la Comunidad de Madrid, separados por la cuerda de las Cabrillas, que actúa como importante divisoria de aguas. Así, en la vertiente oriental el arroyo de Navacerrada se une al Manzanares en el embalse de Santillana, mientras que en la vertiente occidental, el arroyo de Navalmedio se une al río Guadarrama que acaba desembocando en el río Tajo.
Valores culturales
Numerosos. La senda de la Tubería hace alusión a una tubería metálica que se encuentra en este sendero y que recogía el agua del Ventisquero de la Estrada para llevarla al Real Sanatorio de Guadarrama, construido en 1918 para curar a los enfermos de tuberculosis y que gozó de gran popularidad hasta que el tratamiento médico de esta enfermedad hizó innecesarios los servicios de este sanatorio, siendo abandonado y en 1994 demolido.
Un dato curioso en torno a este Sanatorio tiene que ver con Walpurgis, la noche del 30 de Abril, que según la tradición centroeuropea es la noche de los aquelarres o reuniones de brujas. Pues bien, en 1971 se rodó la película La noche de Walpurgis en este sanatorio, teniendo como protagonista a Paul Naschy.
Antonio Machado menciona este Real Sanatorio en su obra "En tren. Flor de Verbasco":
Hospital de la sierra, en tus mañanas
de auroras sin campanas,
cuando la niebla va por los barrancos
o, desgarrada en el azul, enreda
sus guedejones blancos
en los picos de la áspera roqueda;
El monolito que encontramos entre el pinar en el Ventorrillo se levantó en honor de Manuel González de Amezúa y Mayo, quién en compañía de varios amigos fundó el Club Alpino Español en 1906. En el Ventorrillo consiguieron que se les cediese una casilla de peón caminero, desde donde se comenzó a prácticar el esquí, actividad que se iniciaba por aquellas fechas en los Alpes.
En el descenso hacia Navalmedio pasaremos por el pino de la Cadena, un hermosos ejemplar de silvestres así denominado por ceñir su base una cadena con el siguiente lema: A su querida memoria, 1840-1924. La historia se remonta a 1924, cuando Nicolás María Urgoiti –creador de La Papelera Española, del diario El Sol y de la editorial Calpe- recibió la noticia de la muerte de su padre mientras reposaba apoyado en este pino, que estaba marcado para su corta. Don Nicolás, al enterarse de la suerte de este bello ejemplar, decidió comprarselo al maderero, mandando colocar la cadena con la inscripción que podemos ver hoy.
El valle de Navalmedio es un enclave perteneciente al municipio de Navacerrada, aunque se ubica dentro del término de Cercedilla.
Dificultad de la ruta
Media en este nivel.
Equipo recomendado
Botas de montaña, mochila con comida y agua (1,5 litros como mínimo), gorra, botiquin personal, bastones, etc. Y protector solar (labios y cara). Una chaqueta impermeable en el fondo de la mochila puede ser muy utíl.
Es recomendable llevar un pequeño bolso de mano con ropa de repuesto que se dejará en el maletero del autocar. Al regresar puede uno cambiarse, si por la razón que fuera se hubiese uno mojado (o no).
Por otra parte, y con el fin de no ensuciar el autocar, se ruega se lleve calzado de respuesto que se dejará en el maletero, quitándose las botas antes de subir al autocar.
Por razones de seguridad, los bastones se transportarán necesariamente en el maletero del autocar.